COLOGNE POPFEST 2024. Gebäude 9 (Colonia – ALEMANIA) (19-20 de Abril de 2024)

Tercera edición del Cologne Popfest, primera después de la pandemia de Covid, y primera también a la que me animé a ir, y es que cuando vi los nombres que iban saliendo del cartel, no pude resistirme a buscar un vuelo asequible para viajar hasta Colonia el finde del 19 al 21 de abril.

Viernes, 19 de Abril de 2024.

Tras salir del trabajo me fui al aeropuerto de Alicante a pillar un vuelo a Düsseldorf (Weeze), y de ahí, trenes de cercanías hasta llegar a la estación de Colonia Messe/Deutz, ya que a quince minutos caminando desde ese lugar se encontraba tanto el hotel como la sala Gebäude 9, donde se celebraban los conciertos.

TA TOY BOY. Me perdí a la banda local DIE ZÄRTLICHKEIT, y menos mal que llegué a tiempo de la segunda o tercera canción de TA TOY BOY, mi banda favorita del festival! Al grupo griego les tenía muchas ganas y el Cologne Popfest fue la excusa perfecta para ir a verles! Fueron una auténtica y agradable sorpresa, gozando de un gran sonido y una sala llena. Tocaron temas de sus dos álbumes. Nos regalaron “Cheap suit”, la canción con la que participan en el single en vinilo 7” que el festival había publicado con cuatro grupos del cartel: TA TOY BOY, JETSTREAM PONY, BLUEBOY y Andreas Dorau. Tienen un sonido tremendamente elegante, combinando con un exquisito gusto musical y mucho talento, teclados y guitarras, aunque lo más importante quizá sean unas melodías llenas de inspiración y estribillos redondos como los de “Dark fantasy”, “Antony”, “Blue blood” o “This town”, con la que terminaron el concierto. Hubo hasta un guiño a INSPIRAL CARPETS, ahí es nada! En primera fila no paraban de cantar las canciones los miembros de Make Me Happy Records, el sello que saca sus discos.

SHOUT OUT LOUDS. El grupo sueco iniciaba su gira por Alemania en el Cologne Popfest. Luego vendrían varios conciertos con el cartel de “sold out”. Esa fue la causa de que se terminaran prontísimo las entradas del viernes y también los abonos de dos días del festival. Celebraban el 20º aniversario de la publicación de su álbum de debut, ‘Howl Howl Gaff Gaff’, que interpretaron casi en su totalidad, en un recinto en el que no cabía un alma, eso sí, era un público algo distinto al de los Popfests, que había comprado su entrada no para venir y disfrutar de todo el fin de semana, sino solo para ver a SHOUT OUT LOUDS. De hecho, tras ellos vendrían los djs, con una selección exquisita, y el público del grupo sueco desapareció, y tampoco se le vio al día siguiente. Los suecos no tienen mal directo, simplemente es que no pegan en un Popfest. Parecen más un grupo de estadio, o un grupo haciendo un concierto de su gira dentro de un festival. Era algo extraño. Aún así, fue un lujo disfrutar desde primera fila de temas como “The comeback”, con la que comenzaron, “Very loud”, “100º” o “Please please please”, aunque la actitud del grupo me echaba un poco para atrás, pero no mucho, y es que quedé atrapado en primera fila, ya que había tanta gente que no te podías mover! No cabía un alfiler. Hubo momentos balada para sacar los mecheros, también otros en los que su indiscutible líder y frontman, Adam Olenius, se bajó a cantar entre el público. Incluso hubo un instante en que la sala se quedó a oscuras y Adam se trasladó al otro extremo de la nave seguido por un misterioso haz de luz. Al terminar fueron aclamados por su gran legión de fans, por lo que tuvieron que volver al escenario a interpretar un bis con cinco canciones más. Lo mejor fue la Indiepop Party posterior, liderada por Action! Mike, una sesionaca que me flipó, haciendo sonar desde THE FIELD MICE hasta el “French disko” de STEREOLAB, pasando por INSPIRAL CARPETS, el “Velocity girl’ de PRIMAL SCREAM, HEAVENLY, THE PASTELS o PULP.

Sábado, 20 de Abril de 2024.

BLUEBOY. Tras ir a almorzar a un restaurante de la estación, donde coincidí con mi amigo Sven, y luego pasarme por la tienda Kontrapunkt Vinyl para hacerme con unos cuantos vinilos 7”, me tuve que pillar un taxi porque no llegaba a BLUEBOY. Los pillé recién empezados. Eran los primeros de la tarde. Ahí estaba Paul Stewart sentado con su guitarra clásica, acompañado de Gemma Towney, con su voz inmaculada y aguda, que conservaba intacta 30 años después. Fue un set acústico realmente conmovedor, en el que interpretaron clásicos de su discografía como “Too good to be true”, “Clearer”, “Meet Johnny Rave”, “Clear skies”, “Air France” o “The joy of living”, con la que acabaron un set precioso, ideal para esas horas.

HADDA BE. De las cenizas de FOUNDLINGS, el grupo que cerró los conciertos de la última edición de Indietracks, allá por 2019, surgieron HADDA BE, que conservan a su batería, Oliver, y a su vocalista, Amber. Lo suyo es el indiepop de guitarras, con momentos más fuzz e incluso algunos cercanos al garage. Presentaron temas nuevos, ya que de su único álbum hasta la fecha, ‘Another life’ (Last Night From Glasgow, 2021), sólo cayó un tema. Hicieron una versión del “Right down the line” de Gerry Rafferty, con la colaboración a la voz de Beth Arzy (JETSTREAM PONY). Por ahí andaba también en primera fila su compi de grupo, Kerry Boettcher, que disfrutó mucho a HADDA BE.

PALE LIGHTS. El súper-grupo liderado por Phil Sutton (LOVE BURNS, CINEMA RED AND BLUE, KICKER, VELOCETTE, etc…) y en el que también figuran componentes de bandas como CRYSTAL STILTS, KNIGHT SCHOOL o GREAT LAKES, nos regalaron un conciertazo, de lo mejor de todo el fin de semana, y no es que sea un grupo que toque con mucha frecuencia pero basta la calidad de sus canciones para hacerte disfrutar de lo lindo. De hecho, se le puede perdonar a Phil que siguiera las letras desde un iPad (¡para qué aprendértelas de memoria si las puedes llevar en una tablet!), algo que contrastaba con su gran sentido del humor entre canción y canción. El repertorio fue intachable, comenzando con “You and I”, para seguir con “The soft city”, “Golden times”,  “Boy of your dreams”, etc… y terminar con “Mother cries”. El concierto se hizo muy corto, tanto que el público pidió otra, y al ver que tenían tiempo para tocar más, se subieron de nuevo al escenario para interpretar “Jean, bring the flowers”, hitazo que no tenían en el repertorio pero que les quedó de lujo. Cayeron temas de sus dos álbumes, e incluso del LP recopilatorio que acababan de publicar, ‘Waverly place’ (Kleine Untergrund Schallplatten / Jigsaw, 2024), y del que habían traído solamente seis copias para vender, que volaron en pocos minutos. Sobra decir que yo fui uno de los afortunados.

JETSTREAM PONY. Tras DINNER BREAK, que no era el nombre de un grupo, sino un descanso en el cartel para reponer fuerzas, los conciertos se reanudaron con JETSTREAM PONY, que ahora incluyen a un guitarrista más en la formación. Sonaron brutales, con un repertorio en el que incluyeron temas antiguos como “Trapped in amber”, con el que empezaron, “It’s fine” o “Had enough”, con el que terminaron. No faltó su nuevo sencillo, “Sixes and sevens”, o algunos temas nuevos, de muy agradable aspecto. Shaun llevaba su amuleto, una gaviota, que es el símbolo de su equipo de fútbol, el Brighton & Hove Albion, a los que se conoce como “The Seagulls”. Beth Arzy sacó a pasear el logo del Cologne Popfest en una canción, un gato muy bonico. Un precioso concierto, sin duda, y el último del festival para algunos de los asistentes más puretas del indiepop, y es que luego venía Andreas Dorau y MY LIFE STORY, que ahora comentaremos.

ANDREAS DORAU. Ya vi al alemán una vez en el Paris Popfest, y es que siempre da gusto escuchar ese hitazo que es “Girls in love”. Era el momento de bailar. Andreas no paraba de moverse durante su set, de un lado al otro del escenario, hasta que notó un pinchazo en la pierna y se fue al suelo. Aunque se oyó un grito de dolor, la música siguió sonando, e incluso su voz… sin estar cantando! Bueno, al menos, la voz que se oía era la grabada por él en estudio, no como MILLI VANILLI… pero vamos, karaoke puro y duro. A Andreas, visiblemente molesto con la lesión, hubo que colocarlo sobre un taburete, donde se pasó el resto del concierto. Una chica de primera fila, a mi derecha, le servía la bebida entre canción y canción, y un chico, a mi izquierda, le pasaba las páginas del cuaderno donde tenía las letras. Al menos no canceló y eso se agradece a pesar del inmovilismo de su vocalista, y eso que hubo un par de canciones en las que intentó, sin éxito, ponerse de pie y bailar.

MY LIFE STORY. El grupo liderado por Jake Shillingford fueron los cabeza de cartel del sábado. Les tenía muchas ganas, ya que eran uno de los grupos británicos que escuchaba en los ‘90, y a los que tenía perdida la pista desde hace muchos años. Qué ganas de escuchar temas como “It’s a girl thing” o “12 reasons why I love her”… pero algo fallaba con su directo, con su actitud… digamos que no pegaban del todo en un festival indiepop… Tuve una sensación similar a la que me produjeron la noche anterior SHOUT OUT LOUDS: o han envejecido mal o hemos sido nosotros los que hemos cambiado, pero había algo que me echaba para atrás, y no solo a mí, y es que mi amigo Heinz Brossolat también ponía cara de sorpresa hasta que a la 2ª o 3ª canción decidió marcharse. Jake se hacía acompañar por una banda muy joven que tocaban muy bien, pero esa actitud de grupo de estadio se terminaba haciendo bola. Aún así, agradezco disfrutar no sólo de los hits de sus primeros discos, sino también de las canciones de su nuevo álbum que acababan de publicar, ‘Loving you is killing me’ (Exilophone, 2024), que le compré al propio Jake instantes antes de su concierto. Ya sólo quedaba bailar de nuevo con lndiepop Party posterior, en la que me emocioné escuchando temas como “Bitterscene”, de VELOCETTE.