Segundo trabajo en solitario de la ex-vocalista de STEREOLAB y MONADE, un disco que contradice el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas, y es que si en su debut, ‘The trip’ encontrábamos a una Laetitia resentida del final de STEREOLAB, facturando un disco agridulce, aquí tenemos un trabajo más fresco y valioso, con doce canciones dónde nos demuestra que no le hace falta un retorno de STEREOLAB para facturar canciones deslumbrantes, que en ocasiones recuerdan a su ex-grupo. Y es que quizás tenga que ver que para este trabajo se ha rodeado de su ex-marido y ex-compañero de banda, Tim Gane, y de viejos conocidos como Sam Prekop (THE SEA AND CAKE) y John McEntire (TORTOISE). El título del álbum data de una visita a una antigua iglesia de Zamora, en la que Laetitia experimentó por momentos la sensación de silencio absoluto. En el último corte, de hecho, se dedica a narrar esa experiencia, tan sólo con su voz y buenas dosis de reverb de catedral, invitándote durante casi los dos últimos minutos a vivir la misma sensación que ella. Pero en el resto del disco se nos muestra a Laetitia en un envidiable estado de forma e inspiración, conservando esa elegancia y ese talento para facturar composiciones redondas de un pop que se viste de psicodelia por momentos, de jazz, lounge music, tropicalismo y funk, según el momento y la canción. Un fantástico y deslumbrante viaje por el universo de sonidos que tan bien acostumbrados estábamos a disfrutar con STEREOLAB.
Mis favoritas:
1. Next time you see me.
2. Between earth and heaven.
3. Fragment pour le future de l’homme.