GROSGOROTH es el proyecto personal de un tipo llamado Ignacio Rafael Grosman Von Walger. ‘¡Al diablo conmigo!’ es su tercer álbum, primero para los sellos Fikasound y Flexidiscos, que lo coeditan. Son 26 canciones que se pasan en tan solo 22 minutos, así que si haces cuentas, la mayoría son temas de menos de60 segundos. Encima el vinilo corre a 45rpm. Son canciones muy breves, temas ultra-rápidos en plan punk, que mezclan guitarras distorsionadas con sintes, añadiendo armonías vocales chico-chica y efectos varios. Tal y como describe su hoja de promo, se trata de: “Gameboys a 220 bpm. Lamentos de autodesprecio y cantos a no salir de casa. WEEZER cuesta abajo en una tabla de skate hecha de risketos. Los alucinantes coros de Atomizador. Riffs que parecen sacados del primer disco de RAGE AGAINST THE MACHINE, o de la idea del metalcore que tendría un gnomo. Nuevos arrebatos de bilis contra los centros comerciales, los aeropuertos o los locales de ensayo. TRANS AM tocando una canción de NAPALM DEATH que era originalmente una versión de MAGNETIC FIELDS, y viceversa. Reivindicaciones del no encajar en ningún lado. Shirley Collins a través de un vocoder, o R2D2 como nuevo cantante de los DUBLINERS. Críticas al lavado mental de publicistas y profesores. BOREDOMS mezclados con SINIESTRO TOTAL. Breves intentos de pensamiento positivo. El Trompe Le Monde de los PIXIES producido por un furby. Y hasta una canción de amor”. A Grosman le acompañan en este disco Claire, a la batería; Javier García Hurtado y Atomizador a los coros; y Pablo Prisma al bajo (que también ha colaborado en la producción del disco).

Mis favoritas:

1. Autocompasión.
2. La mediocridad campa a sus anchas.
3. A ti nadie te avisó.