En 2020 el Primavera Sound celebraría su 20º aniversario, y para celebrarlo por todo lo alto, organizaron varios festivales que empezarían con el Primavera Weekender en noviembre de 2019, un festival de dos días en un recinto de lujo, el Magic Robin Hood de Benidorm, mejor dicho, en Alfaz del Pi, para ser más exacto... un precioso complejo de bungalows en donde también se instalaron los tres escenarios en los que tendrían lugar las actuaciones del fin de semana. 

El festival reunió a 3200 espectadores en un entorno idílico, y es que podías dejar el coche dentro del complejo, y entre las cabañas y los escenarios no caminabas más de 5 minutos para ir de un lado a otro... vaya, que todo resultaba cercano, por lo que podías ir a tomarte un refresco con los amigos al bungalow entre concierto y concierto, además de disfrutar de la pensión completa que entraba también en el pack del festival. Se estaba a gusto, no, lo siguiente... hasta el punto de hacerte pensar que el cartel no era lo más importante, y eso que había grandes bandas como BELLE AND SEBASTIAN o PRIMAL SCREAM. Una experiencia de lujo, y es que a todo esto tenías que sumar un aforo que parecía más de una sala de conciertos que de un festival, sin agobios, sin colas en los baños ni en las barras, con una atmósfera mágica y maravillosa que se respiraba durante todo el fin de semana.

Como viene siendo habitual, antes de comenzar el festival me hice una escucha de los grupos del cartel, y la verdad que no me sorprendieron demasiado los que no conocía, excepto PENELOPE ISLES, aunque fueron de los primeros en tocar y no llegué a tiempo finalmente.

BELLE AND SEBASTIAN. Tras perderme a dos de mis grupos favoritos (DRAHLA y PENELOPE ISLES) por tocar tan pronto y no llegar a tiempo, me cogí un pequeño enfado, y decidí saltarme los grupos que no me volvían loco, y aparecer ya tranquilamente por BELLE AND SEBASTIAN. No gozaron del mejor sonido de todo el fin de semana, pero lo compensaron gracias a un repertorio de lujo, repasando hits de toda su trayectoria, y terminando con “The boy with the arab strap” y “The party line”, en las que un montón de fans se subieron a bailar encima del escenario… aún así, aún hubo tiempo para un bis incluso, convirtiéndose en mi actuación favorita del fin de semana tan sólo por la enorme calidad y el buen rollo que derrochan sus canciones.

SLEAFORD MODS. Siempre da gusto ver a esta pareja de macarras de las afueras de Nottingham con su propuesta hip-punk-hop en la que Jason Williamson escupe envenenados dardos de pub-rock mientras que su compañero Andrew Fearn le da al Play en el portátil al tiempo que agarra un botellón de cerveza con la otra mano. Presentaban su nuevo álbum ‘Eton alive’ (Extreme Eating, 2019).

DJ COCO. Extraordinaria pinchada que recordó más a sus cierres de los primeros años del Priomavera Sound que a los de las últimas ediciones.

Sábado, 9 de Noviembre de 2019.

CIGARETTES AFTER SEX. El primer grupo que vi del segundo día fue la banda de Greg Gonzalez, que quizá fue el grupo que disfrutó del mejor sonido de todo el festival (al menos de los que vi), y que acompañados de una iluminación oscura resultaba complicado hacerles buenas fotos, aunque esto no impedía flipar con las atmósferas envolventes que crean con su música.

CAROLINA DURANTE. Uno de nuestros grupos de moda que cada vez suenan mejor, con un punto noise interesante que les aleja de las dichosas comparaciones con LOS NIKIS. Arrastran a una legión enloquecida de fans que cantan sus canciones como si no hubiera un mañana. Terminaron con su hit “Cayetano”, que pareció dar mala suerte a Ciudadanos en pleno día de elecciones.

PRIMAL SCREAM. La banda liderada por Bobby Gillespie hicieron también un concierto brutal, lleno de hits, y es que venían a presentar su recopilatorio de hits ‘Maximum rock ‘n’ roll’, cayendo éxitos de la talla de “Swastika eyes”, “Don’t fight it, feel it”, “Miss Lucifer”, “Country girl”, “Loaded” o “Rocks”, entre otras. De lo mejor de todo el finde, aunque la predisposición también ayuda.

IDLES. Aunque escuchándolos en disco su propuesta no me vuelve loco, parece que su punto fuerte es el directo, que resulta brutal, punk, contagiando a un público que se avalanzaba a hacer pogo a las primeras filas al tiempo que sus guitarristas también se bajaban del escenario a darse baños de multitud entre el público. El pop ya había desaparecido en el festival. Ahora sólo quedaban buenas dosis de punk. Resultaba curioso que hasta ese momento aún no había pisado otros escenarios, y es que parecía que con el principal, el Seat, tenía suficiente y podía aguantar todo el fin de semana.

SHEER MAG. Fue mi única visita a otro escenario que no fuera el Seat. No me volvieron loco, pero tampoco había nada en otros escenarios a esas horas.

DERBY MOTORETA’S BURRITO KACHIMBA. Ya les había visto en el Vida unos meses antes. Suenan a un cruce entre TRIANA, PONY BRAVO y LED ZEPPELIN, con una imagen y actitud que recuerda al rock y al glam de los ‘70.

JOHN TALABOT. Aunque no sea ningún experto en música electrónica, siempre he disfrutado las sesiones de John Talabot, que hizo una gran pinchada para pegarte los últimos bailes del festival.

Top 3:

  1. BELLE AND SEBASTIAN.
  2. PRIMAL SCREAM.
    3. CIGARETTES AFTER SEX.