Viernes, 29 de Mayo de 2015.
THE PASTELS. La banda liderada por Stephen y Kathryna nos visitó en esta ocasión en formato sexteto, y fueron uno de los grupos que más ganas tenía de ver. Tocaban eso sí, en un escenario que odio, el Hidden Stage, porque es un recinto cerrado con no demasiada capacidad, y que tenías que ir bien tempranito para retirar una invitación para poder entrar. Cuando llegué al recinto, ya estaba colgado el cartel de ‘sold out’, pero eran tantas mis ganas de verles que convencí a la primera a la chica de la puerta para que me dejara entrar. La iluminación del escenario era preciosa, y le sentaba genial a las canciones de la mítica formación de Glasgow, que tocaron sobre todo temas de su último álbum, ‘Slow summits’, aunque también sonó algún clásico como “Nothing to be done” o “Baby honey”.
THE KVB. Son un dúo de post-punk, con bases pregrabadas llenas de reverb, guitarras y sintes, y probablemente su música oscura hubiera sentado mejor en otra ubicación horaria, a partir de las tres de la madrugada. Aún así, resultaron muy interesantes, sonando a medio camino entre el kraut-rock de FÖLLAKZOID, la electrónica oscura de COLD CAVE y el post-punk de JOY DIVISION.
EX HEX. Son un trío de riot-girls con un montón de buenas canciones y sobradas de actitud en el escenario. Las tareas vocales se las reparten entre la excelente guitarrista Mary Timony y la bajista Betsy Wright. Rock’n’roll bien hecho, con buena inspiración a la hora de fabricar melodías, un sonido sólido y convincente en directo, y una Mary que era una ‘guitar woman’ total, haciendo unos solos impresionantes, con tappings y todo, con su Gibson Les Paul. Una pasada, de lo mejorcito del día.
THE NEW PORNOGRAPHERS. Los canadienses hicieron uno de los mejores conciertos de todo el fin de semana, con un repertorio intachable plagado de incontestables hits tanto de su nuevo disco como de anteriores, haciendo sonar temas como “Brill bruisers”, “Moves”, “Sing me Spanish techno”, “Your hands (together)”, “The laws have changed”, “You tell me where” o “Mass romantic”, entre otras. Lo vi desde la lejanía, y sonaba celestial, así que flipaba cuando imaginaba cómo hubiera sido si hubiera pillado sitio delante. Las voces masculina y femenina de A.C. Newman y de Kathryn Calder se acoplaban a la perfección, y supusieron una inyección de luz y ánimo a esas horas en las que el sol nos iba diciendo adiós hasta el día siguiente.
TOBIAS JESSO JR. Había escuchado el disco esa misma semana, y como me pillaba de paso el escenario donde tocaba, me detuve un momento para ver a este joven canadiense, que sentado a su piano nos brindó canciones de cantautor que sonaban a los SUPERTRAMP más íntimos, aunque también a Jackson Browne o Billy Joel.
WHITE HILLS. Son tres tipos con pintas glam-rock que hacían un space-rock más ‘rock’ que ‘space’, con voz cascada y con más pose que canciones, aunque eso sí, se crecen en directo. Su vocalista Dave parece un cruce entre Bobby Gillespie y Jon Spencer. Les descubrí un punto kraut-rock bastante interesante.
BELLE & SEBASTIAN. Hicieron un concierto vibrante y muy animado, en el que como colofón invitaron a parte del público a bailar con ellos en el escenario en “The boy with the arab strap”. Sólo tocaron tres temas de su recién estrenado álbum ‘Girls in peacetime want to dance’: “Nobody’s empire”, con la que empezaron el concierto, la megabailable “The party line”, y una “Perfect couples” que yo hubiera sustituído por “Allie” o “Enter Sylvia Plath”. También sonaron hits del resto de su discografía como “I’m a cuckoo”, “Funny little frog”, “Another sunny day”, “Electronic renaissance”,… o “Get me away from here, I’m dying” con la que terminaron. Era la fiesta del pop con mayúsculas. Hasta le cantaron un “Happy Birthday” al hijo de Stuart Murdoch, que cumplía dos años y era la primera vez que iba a un concierto de su padre. Se hizo muy, muy corto. Maravillosos!
THE CHURCH. Otro de esos conciertos de clasicazos que hay que ver sí o sí, el de los australianos THE CHURCH, quiénes llevan en activo 35 años, ahí es nada! Venían a presentar un nuevo álbum, ‘Further/Deeper’, del que tocaron varios temas, pero tampoco faltaron hits de su discografía como “Under the milky way”.
RIDE. Una de las reuniones más esperadas de esta edición del festival, la del cuarteto de Oxford formado por Andy Bell, Mark Gardener, Steve Queralt y Laurence Colbert, que regalaron un repertorio lleno de hits que los fans querían oír y disfrutar. Empezaron con “Leave them all behind”, que puso el pistoletazo de salida a una encadenación de hits entre los que no faltaron “Dreams burn down”, “Seagull”, “Chrome waves”, “Vapour trail” o “Drive blind”. Ojalá les podamos disfrutar en más ocasiones.
THE SOFT MOON. Haciendo primero una breve parada en ARIEL PINK, la banda que aún tenía señalada con fluorescente esa noche y que no me podía perder eran THE SOFT MOON, uno de los pocos grupos que tocaban en directo a esas horas de la madrugada (empezaron a las 4am), ya que en el resto de escenarios a esas horas sólo había djs y música enlatada. Suenan oscuros, a una mezcla entre NEW ORDER, JOY DIVISION y THE CURE, con bases y bajos machacones, y guitarras desquiciadas. Están más cerca de JOY DIVISION que de NEW ORDER. Tuvieron algún problema con el sonido y hasta parecía que les habían cortado la actuación, pero tras un parón, volvieron a salir a interpretar otro tema.