Tercer trabajo de esta formidable banda noruega, cuya música tiene más que ver con lo que se hace en Glasgow que con su Noruega natal. Lo de Glasgow no es sólo porque su sonido recuerde a TEENAGE FANCLUB, sino que ha sido el propio Norman Blake el que les ha producido el disco, junto con Robyn Hitchcock. Recordemos que compusieron hace tiempo una canción llamada “Norman Bleik”, así que deben tenerlo sobradamente asumido. Pues bien, aquí nos encontramos con once canciones de impecable factura, llenas de talento e inspiración, melodías luminosas, guitarras brillantes y deliciosos estribillos redondos y adictivos. No busques originalidad, porque no la vas a encontrar, pero sí una gran sensibilidad y un saber hacer a la hora de construir maravillosos canciones de pop pluscuamperfecto. Un disco plagado de hits, de singles en potencia, a cargo de un grupo que sabe lo que se hace, y que se encuentra en un envidiable estado de forma, tanto para facturar himnos de pop multicolor como para enfrentarse a medios tiempos de una belleza también destacable. Estamos ante un trabajo realmente conmovedor, de esos que ponen los pelos de punta.
Mis favoritas:
1. Frozen disease.
2. A million signs.
3. Food wheels.