Tras el parón veraniego de conciertos por salas, y es que parece que en verano sólo existen festivales, y no nos perdemos ni uno además, el primero que nos interesaba y al que insistimos fue el de los bilbaínos ATOM RHUMBA, que ya les teníamos ganas, y es que aún no les habíamos disfrutado en directo. De hecho, tampoco había oído mucho de ellos. Pues bien, menudo conciertazo! Uno de esos grupos que con su rock afilado deudor de los STOOGES te pone las pilas, te hace bailar durante toda su actuación, y es que son un grupo con gran actitud y mejores canciones, aunque son de esos grupos cuyas canciones se disfrutan más en directo que en disco, de esos que iría a verlos mil veces pero que no me apasionaría pillarme sus discos y escucharlos en casa tranquilamente
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. El quinteto dejó boquiabierto a todos los que nos dimos cita allí. Con un sonido increíble, era una pasada ver al teclista del grupo, que cuando no tocaba el órgano, se ponía a bailar encima de un barril, o incluso se salía afuera al escenario y se ponía a ver a su propio grupo como parte del público. El bis lógicamente no se hizo esperar, y tuvieron que salir de nuevo. Al final, el bajista se lanzó en plancha contra el suelo hacia el público, aterrizando cerca de nuestros pies… no sé cómo salió ileso, ya que el muy bestia se lanzó sin contemplaciones contra el suelo. Impresionantes! La fuerza y la energía del rock’n’roll personificada en estos 5 chicarrones del norte! Era la primera vez que iba a Retrodelia, una sala perdida en un pequeño pueblecito muy pegado a Murcia, y se trata de una sala con mucho encanto, una sala donde se disfrutan mucho los conciertos, aunque bien es cierto que muchos de ellos se quedan cortos de público.